En Formentera, afortunadamente, de los siete molinos que hubo construidos a mediados y finales del siglo XVIII se conservan seis.
En general los molinos de viento de Formentera son harineros. De planta circular están realizados de mampostería y para rematar las fachadas se encalaron en blanco, Tienen por lo general tres pisos: el más alto para la maquinaria y la piedra de moler, el del medio donde se recoge la harina y la planta baja para el almacén. El motivo que sus techos sean de forma cónica es porque eran móviles con el fin de orientar sus aspas al viento más predominante.
El Molí den Tauet data de 1773 y es probablemente el más antiguo de todos y es a su vez el que presenta un mejor estado de conservación.